sábado, 15 de junio de 2013

SÍNTESIS TEOLÓGICA VI,VII


TEMA 6: LIBROS PROFÉTICOS DEL A.T.

6.1. Vocación y misión de los profetas.
6.2. Importancia de los profetas y de su mensaje para el desarrollo de la revelación del AT.
6.3. Características de los libros proféticos: preexílicos, exílicos, postexílicos.

A) DESARROLLO

6.1. Vocación y misión de los profetas.

Son tres los términos usados para designar al profeta: Nâbî’: profeta; Hôzêh: visionario; Rô’êh: el vidente. Con estos mismos nombres se designa tanto a los verdaderos como a los falsos profetas. Cualquier camino de investigación conduce al convencimiento de que los profetas son instrumentos, personas elegidas gratuitamente por el Señor para transmitir su palabra.
La misión de los grandes personajes bíblicos sólo puede entenderse en el contexto de la vocación de Israel, como pueblo; todos ellos han sido elegidos, llamados por un designio peculiar de Dios, para llevar adelante la misión de un pueblo, también elegido por Dios; la elección del profeta ilumina la del pueblo y, a la vez, la experiencia de la predilección del pueblo explica la del profeta. Casi todos han reseñado el momento de su llamada en unos relatos que tienen muchos puntos de contacto con los que narran la llamada de otros personajes bíblicos, como Moisés, Gedeón, etc. Los relatos de vocación, desde el punto de vista literario, contienen lo siguientes elementos comunes: encuentro con Dios, discurso divino introductorio, misión, objeción humana, confirmación divina y signo.
En los profetas podemos distinguir:
Variedad de personalidad y de circunstancias. El profeta hebreo no tiene un perfil uniforme. Cada uno poseía sus propias características, con sus propios valores, cualidades y debilidades. Es una vocación singular, con un carisma especial. Lo decisivo es la Palabra del Señor que llama, transforma y sostiene.
Carácter imperativo de la vocación: No se trata de que los profetas sintieran un impulso personal de acercamiento a Dios, sino más bien de haber recibido un encargo.
Carácter dialógico de la profecía: Los profetas fueron auténticos intercesores del pueblo; y la tradición bíblica los tuvo como verdaderos interlocutores entre Dios y el pueblo.
La experiencia de Dios y la libertad del profeta: El profeta no es instrumento estático, no pierde ni su libertad ni originalidad. Los profetas, como portavoces humanos del mensaje revelado, usaron de todas sus facultades para llevar a cabo su misión.
Se pueden describir las diferencias entre el carisma de profecía y el carisma de inspiración. El profeta es consciente de su carisma, puesto que se sabe portador de la Palabra de Dios; el hagiógrafo no necesariamente es consciente de la inspiración divina. La misión del profeta es doble:

a) Mantener viva la alianza del Sinaí; explicar la Ley en su sentido profundo.
b) Preparar la Nueva Alianza: dirigiendo su mirada hacia el futuro, el reino mesiánico en el que se habían de cumplir las promesas dadas por Dios al pueblo de Israel

6.2. Importancia de los profetas y de su mensaje para el desarrollo de la revelación del A.T.
Los profetas han desempeñado un papel considerable en el desarrollo religioso de Israel. El mensaje de todos ellos coincide en las tres lineas maestras:
1.- Monoteísmo: no hay otro Dios que el Señor:
a) Dios es soberano absoluto de la historia y la naturaleza. Los profetas reconocen al Señor como dueño de la Creación, pero es en sus intervenciones en la historia donde Dios se da a conocer (Amós, Isaías...).
b) Dios tiene con Israel una relación particular que se denomina Alianza. Dios es el compañero del camino; hay una imagen esponsal entre Dios e Israel y de paterno-filial. La elección es un don gratuito que el pueblo debe reconocer (Oseas, Jeremías, etc.).
c) Dios es Santo, su relación con el pueblo no significa que sea uno más, y menos que sea manipulable por medio de sacrificios. Dios es trascendente, es Altísimo (Isaías, Miqueas).
d) El castigo es consecuencia de no cumplir las exigencias de la elección (Jeremías).
e) Alianza, nace por pura iniciativa de Dios, es fruto de su bondad y de su misericordia, aunque conlleva unos compromisos ineludibles. Sólo Dios puede pedir cuentas cuando estos compromisos no son guardados y rompen la alianza. Todos los profetas recogen la tradición de la Alianza, en el doble aspecto de compromiso de amor y de exigencias morales.
2.- Mesianismo: es la verdadera espina dorsal de los profetas.
a) Preexílicos: parten de la profecía de Natán para expresar su idea de salvación del pueblo a través de un descendiente de David.
Espiritualizan la idea mesiánica, quitando importancia al monarca reinante y subrayando su condición de elegido del Señor.
b) Los profetas exílicos apenas hablan del mesianismo real; el Mesías se denomina a todo personaje que en nombre de Dios traiga la salvación a Israel, aunque sea extranjero, como el caso de Ciro.
c) Profetas postexílicos: En estos hay una mayor espiritualización del mesianismo que cuadra mejor con la escatología. Israel juzga a las naciones y prefigura el juicio definitivo de Dios que alcanzará al pueblo y a todas las naciones. La sublimación de la escatología conducida por los apocalípticos llevará a la idea trascendente del Mesías. En el libro de Daniel, la figura del Hijo del Hombre, da testimonio de la esperanza en un salvador.
3.- Doctrina moral y social:
Los profetas insistieron en las exigencias sociales de la fe. Denuncian la opresión y proclaman la predilección por los pobres del Señor. Estos son muestra de quienes son los necesitados de la protección divina, llegan a identificarse con los justos y piadosos, con el resto fiel, capaz de invocar a Dios. Los preceptos morales son los mismos que aparecen en la Ley, pero los profetas hacen un esfuerzo de interiorización, exigiendo un corazón limpio, por encima de los actos externos.

6.3. Características de los libros proféticos: preexílicos, exílicos, postexílicos
A. Anteriores al destierro.
1. Siglo VIII. En este período situamos a Amós y a Oseas, profetas en el reino del norte.
Israel estaba en un momento de prosperidad económica; pero este apogeo escondía una gran descomposición social, una degradación religiosa por los templos paganos y de prostitución sagrada, esperaban el Día del Señor en un sentido material y político; el pueblo se había alejado de Dios, no siendo fiel a la alianza.
- Los profetas ante esta situación crítica anunciaron el inminente castigo que el pueblo sufriría.
- Se insiste en la Soberanía del Señor sobre la naturaleza frente a los cultos idolátricos (a los baales) que cometía el pueblo. Estos pecados traerían el día del Señor como juicio, condena y destrucción.
- Se presenta la elección y la alianza del Señor; se aplica la imagen esponsal a las relaciones de Dios con su pueblo, se muestra la misericordia divina; todo ello con el objetivo de que el pueblo se convierta y vuelva a poner sus ojos en Dios.
- Lo anunciado por los profetas no tardó mucho tiempo, puesto que Asiria comienza con su amenaza y, con Salmanasar V rey, termina sometiendo a Israel y acabando con el reino norte en el 721 a.C.
El resto de los profetas ejercieron su función en el reino de Judá, el sur.
2. Siglo VIII, situamos a Isaías (en concreto, la primera parte, Is 1-39) y Miqueas. Es una época de prosperidad económica, pero al bienestar material iba unida una relajación progresiva de costumbres; además, entre los años 734-730, tiene lugar la guerra siro-efraimita que amenazaba la independencia de Judá; más tarde Senaquerib, rey de Asiria, invadió Palestina y conquistó varias ciudades, pero no asedió a Jerusalén. A igual que el norte, en el sur había injusticias sociales, abusos judiciales, corrupciones en el culto, etc.
Sobre la aportación de estos profetas, diremos que:
1. Se habla de la santidad y transcendencia de Dios, El es el único Santo; se muestra el sentido del pecado como rebelión contra Dios.
2. Los profetas condenan la situación degradante, como la falta de confianza en Dios en el momento de la invasión asiria, las injusticias sociales, puesto que si el pueblo no mejora puede pasarle lo mismo que a Samaría.
3. Comienza a exponerse la doctrina sobre el mesianismo regio: un descendiente de David, será el restaurador de la dinastía davídica; se le aplican unos títulos superiores a los del rey, cómo también la idea de los pobres del Señor, aquellos que le son fieles, esperan en El.
3. Siglo VII -VI, Sofonías, Nahum, Habacuc y Jeremías.
- El poder asirio cae y comienza el nuevo imperio babilonio. En este siglo, Jerusalén sufrió los vaivenes de la historia, estuvo sometida a severo vasallaje del faraón egipcio. Los libros de este período tiene una temática distinta (Nahum, libro nacionalista; Habacuc, plantea la existencia del mal; Sofonías, tiene un género sapiencial, y Jeremías es un profeta que vivió su ministerio cuando la deportación); sin embargo, expondremos los puntos comunes.
- Los profetas no cesan de anunciar el enorme castigo que sobrevendrá al pueblo si no se convierte de sus pecados; las opresiones por parte de los más superiores no cesan. Exigen la justicia y la rectitud para con Dios y los débiles.
- Se pronuncian oráculos contra las naciones. El castigó del Señor será tan fuerte que no solo llegará a Israel sino que se extenderá a todas las naciones, como es el caso de la destrucción de Nínive anunciada por Nahum y Jeremías.
- Los hechos darán razón a lo anunciado por los profetas, sobre el castigo de Israel por olvidarse del Señor, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, asedia a Jerusalén, y comienza la deportación de los más profesionales, los que quedan en el pueblo están divididos entre aceptar la sumisión a Babilonia o rechazar todo esto y unirse a Egipto.
- Se predica que la raíz o causa de la deportación no es más que el pecado, el cual es la ruptura de las relaciones entre Dios y los hombres.
- Pero no todo terminará en pura destrucción; los profetas dicen que Dios puede conceder la salvación de modo gratuito cuando se conviertan.
- Anuncian también un sentido escatológico en cuanto al resto de Israel que seguirá siendo fiel a Dios, y la profundización de la espera mesiánica de un futuro descendiente de David que restaurará la nación tras el castigo; Israel y Judá volverán a unirse para formar una sola nación. La consideración mesiánica deja de ser ya dinástica, puesto que el rey también es deportado.
- Dios que es Creador y trascendente, Justo y Misericordioso, realizará una nueva alianza que será eterna, que no se basa en normas sino que penetra en lo más profundo del hombre. Esta alianza se considera con una proyección más personalizada.

B. Durante el destierro.
Situaremos en este período a Ezequiel y al deuteroisaías[27].
-Después de la toma de Jerusalén, y ante la crisis nacional, se consuela al pueblo, se anuncia la promesa del futuro resurgimiento de la nación. El exilio no es el final, porque Dios hará una restauración definitiva (Is 40-55).
- Dios mismo es quien salvará a su pueblo.
- Es el momento del Deuteroisaías, el se situaría entre los desterrados, al final del exilio. En el libro de la consolación, aparecen unos poemas de exaltación de Israel y Jerusalén, del Siervo del Yahveh y la convicción de la misión del profeta. Aparece la figura del Siervo doliente de Yahveh, su personalidad y misión, que sufrirá y salvará al pueblo Israel y a la humanidad entera de los pecados[28].
- Hay una profundización acerca de la misión de Israel y la universalidad de la salvación.
- Se tiene muy en cuenta tres hitos y personajes: la historia patriarcal con Abrahám, el éxodo con Moisés y la monarquía con David, como aparece en el deuteroisaías.
- Se habla del Mesías como el 'Pastor de su pueblo, es un príncipe'. Doctrina centrada en la renovación interior, un corazón y espíritu nuevo que será dado por Dios al hombre (Ezequiel).
C. Posterior al destierro (Tritoisaías, Ageo, Zacarías, Malaquías, Abdías, Joel, Jonás.
1. Época Persa
Ciro el rey, da autorización para el regreso de los desterrados. Los repatriados, al regresar, se encuentran en un momento duro, puesto que el templo y las murallas estaban destruidas, los judíos que habían quedado en Palestina durante el destierro estaban ya instalados y no querían compartir sus tierras, los repatriados se sienten forasteros, etc. Ante esta situación:
- Los profetas anuncian momentos esperanzadores, predicando una nueva era de bendición, una nueva Jerusalén, una nueva creación.
- Se exhorta a la reconstrucción del templo. Y se manifiesta la grandeza del nuevo templo cuando aparezca el Mesías.
- Por la falta de piedad en el culto: se denuncia las víctimas defectuosas de los sacrificios ofrecidos en el culto al Señor, y la falta de disposiciones internas.
- Se anuncia la sustitución de este culto.
- Los oráculos contra las naciones no desaparecen, sino que se sigue considerando al Señor como el único que tiene poder y juzga las naciones.
- Se anuncia la venida del ángel de la Alianza preparada por un enviado misterioso contemplará el restablecimiento del orden moral y del orden cultual, que culminará en el sacrificio perfecto ofrecido por Dios en favor de todas las naciones.
- Hay un progreso en la doctrina sobre el mesianismo: se presenta al Mesías no como un rey dominante, ni por la presencia de un ser trascendente, sino por el anuncio de una nueva etapa de libertad, de bendición y de gracia.
- También es anunciado como un rey manso y pacífico. Se preocupa por la pureza y la moralidad, la reconstrucción del Templo y la restauración nacional.
- Se narra, además la efusión del Espíritu Santo. "El espíritu" indica sólo la acción directa de Dios, no la existencia de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
2. Época helenística.
Un tratamiento específico merece el libro de Daniel, cuyo género es apocalíptico, a pesar que su redacción es de época helenística, tiene elementos antiguos. Al ser tardío, notamos la imagen escatológica que tiene con la presencia de ángeles, la figura del Hijo del Hombre y la del Reino de Dios; la venida salvadora del reino no será fruto del esfuerzo humano sino don de Dios.
- El tema central es que Dios, conductor de la historia, guía a los hombres y a los pueblos hasta el final de los tiempos, momentos en que resplandecerá en plenitud la soberanía de Dios y de los suyos. El reino de Dios se presenta en dos perspectivas:
a) la actual se refleja el señorío de Dios en los asuntos privados y en los públicos; se manifiesta presente porque dirige los destinos de los imperios.
b) El dominio definitivo es el escatológico. Las visiones anuncian la llegada de un “reino universal y eterno". Tres son sus características: 1) que es eterno e indestructible, 2) llega misteriosamente, 3) es universal.
- Su carácter mesiánico es por su constante referencia a la imagen del reino y del dominio universal y eterno, pero con una perspectiva nueva.

B) RESUMEN
La profecía es un elemento esencial en la vida de Israel y tiene su expresión en una abundante y significativa presencia literaria. Son 16 los profetas escritores que nos presenta la Sagrada Escritura en el Antiguo Testamento; en ellos distinguimos dos bloques:
1. Mayores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y, dentro del canon Católico, también Daniel
2. Los restantes son los doce profetas menores.
El orden que encontramos en las Biblias católicas (y en el canon de Trento) no es el cronológico, sino que primero presenta a los mayores, empezando por Isaías hasta Daniel, por ser más extensos que los menores. En los profetas menores comienza con Oseas y termina con Malaquías.
El profeta, por el carisma profético, es consciente de hablar en nombre de Dios, su mensaje puede llegar a él de muchas manera: por sus propios sentidos, por su experiencia, visión, audición, de forma imprevista, etc. Transmite el mensaje de formas variadas: en fragmentos líricos o relatos en prosa, en parábolas, en oráculos, etc. Son enviados a sus contemporáneos, les transmite los deseos divinos, pero su mensaje se halla por encima del tiempo. Sus mensajes siguen un sentido lineal ya que desembocan en el Nuevo Testamento; ocupa un lugar importante la promesa mesiánica que tiene su cumplimiento pleno con la venida de Jesucristo y su Iglesia.

C) BIBLIOGRAFÍA
- Apuntes de Exégesis del Antiguo Testamento II profetas y libros proféticos.

TEMA 7: LOS LIBROS SAPIENCIALES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

7.1. La sabiduría en Israel.
7.2. Visión general de los libros sapienciales.
7.3. Contenido y enseñanza sobre Dios, sobre el hombre y sobre la vida moral.
7.4. Los Salmos: origen del Salterio y diversos géneros de salmos.
7.5. Valor religioso y proyección mesiánica.

A) DESARROLLO

7.1 La sabiduría en Israel

La Sabiduría en el Antiguo Oriente se entendía como conocimiento de la vida - arte de vivir -, que provenía de una antiquísima tradición. Existía en distintos ámbitos: en la corte, las familias, la sabiduría popular. La sabiduría era el patrimonio de la región, es decir, existía en los pueblos vecinos de Israel: Egipto[29], Mesopotamia[30] y también de Canaán.
Aunque estas obras no son ajenas al elemento moral y religioso, no son comparables con la sabiduría de la Sagrada Escritura, sino que simplemente están orientadas al éxito y al bien vivir. Mientras que la Sagrada Escritura tiene una enseñanza que invita a la reflexión bajo la luz de la experiencia y bajo la luz de la Ley del Señor.
La Sagrada Escritura recoge el patrimonio común de Oriente Medio pero con una originalidad propia y específica por su carácter religioso, pues enfoca todo desde la fe en el Dios de Israel, único y verdadero, revelador de la Ley.
La sabiduría de Israel consiste, por encima de todo, en el conocimiento y práctica de la Ley de Dios[31]: Además esa sabiduría tiene connotación universal, pues se dirige no sólo a la corte sino a cada hombre directamente.
La diferencia entre la sabiduría y el Pentateuco o los Profetas se encuentra en la forma de presentar el contenido. El Pentateuco presenta la Revelación como Ley, como mandato. Los profetas lo hacen denunciando las faltas. La sabiduría, reflexionando y dando máximas surgidas de la experiencia y la tradición.
En conclusión, la Sabiduría de Israel tiene un matiz propio, está unida a la fe Yavista y la Ley del Señor.

7.2. Visión general de los libros sapienciales.

Llamados también libros didácticos, son el conjunto de libros de carácter sapiencial y poético que transmiten la sabiduría por medio de proverbios, refranes o reflexiones no muy largas, sobre la vida y la historia: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los cantares, Eclesiástico y Sabiduría.
Su lugar en la Biblia normalmente es después de los libros históricos y antes de los profetas.
Tienen especial interés porque muestran la continuidad histórica y de la revelación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Desde el punto de vista literario utiliza formas de expresión poéticas, un lenguaje que se distingue por cadencia y ritmo de frases y por los acentos en el interior de la frase. Por el tipo de poesía y por el contenido, se suelen denominar libros poéticos a los Salmos y el Cantar de los cantares; y sapienciales a los cinco restantes.
Desde el punto de vista teológico, tienen el mismo valor que el resto de los libros del Antiguo Testamento, mostrando la forma en que actúa Dios con los hombres y preparando el advenimiento de Cristo.
a) Los Salmos:Es un libro de oraciones, de 150 poemas, muchos atribuidos a David. Esta colección terminó de formarse hacia el s. II a.C.
b) El Cantar de los Cantares: Es un libro de cantos de amor de un amante (que se presenta como el rey Salomón) a su amada y viceversa, con la intervención de un coro. Lo más probable es que sea de la época persa.
c) Proverbios:recopilación de sentencias y reflexiones poéticas sobre la sabiduría, la mayoría atribuidas a Salomón. Fue compuesto después del destierro.
d) Job: Historia de las desgracias sufridas por un sabio oriental y unos diálogos con sus amigos sobre el porqué y el sentido de esas desgracias. Compuesto hacia el s. V a.C.
e) Eclesiastés (Qohelet): Reflexiones de un sabio (que se presenta como rey o hijo de David) sobre el sentido de la vida, a la cual le encuentra bien poco sentido. Fue escrito hacia el siglo IV a.C.
f) Eclesiástico (Sirácida): Consejos en orden a vivir según la Ley del Señor. Su autor fue Jesús ben Sirac, hacia el año 190 a.C.
g) Sabiduría: Es una larga meditación sobre la sabiduría humana como participación de la sabiduría divina. Escrito en griego y con influencia de la filosofía griega. Su composición es muy cercana a la era cristiana, hacia el año 20 a.C.
Las formas literarias usadas por estos libros consisten fundamentalmente en piezas con estilo métrico. El masal, proverbio popular o refrán[32]. La hadá, acertijos, adivinanzas o enigmas[33]. Otros poemas están basados en paralelismos y asonancias.

7.3. Contenido y enseñanzas sobre Dios, sobre el hombre y sobre la vida moral y social.
La enseñanza sobre Dios:
En los salmos es muy amplia. Se ve a Dios como trascendente y a la vez cercano, Creador[34] y Salvador[35], Señor del cielo y de la tierra, poderoso, juez justo y auxiliador del hombre.
En el Cantar, a través de una interpretación alegórica, ya tradicional, se contempla el amor de Dios a su pueblo y la relación mística de la habitación de Dios en el alma. Dios se revela a través de este libro tanto en su naturaleza como su vida y acción, desde la creación hasta su salvación realizada en el hombre.
A través de Job se nos revela que la Sabiduría de Dios es inescrutable, que Dios es juez justo que prueba y premia al hombre fiel.
Qohelet alaba la sabiduría divina y recomienda el temor del Señor que es Creador y gobierna todo el universo. Y Eclesiástico recuerda que sólo Dios es Sabio y da la sabiduría. Él es quien intervendrá en la escatología[36] y dará su juicio[37].
Enseñanza sobre el hombre:
Los salmos hacen referencia a una retribución intramundana a la vez que comienza a proyectar el ámbito trascendente del hombre “post mortem”[38]. Se reconoce que el hombre ha sido creado capaz de Dios y a la vez se dice de él que es pobre, necesitado, perseguido, capaz de recurrir a Dios, darle gracias y alabarle. Con referencia al hombre remarca tanto la piedad individual, como la dimensión comunitaria.
Job aborda el drama del sufrimiento humano: que no siempre es consecuencia del pecado. Empieza a manifestar con ello la esperanza en una retribución ultraterrena, ya que su explicación en esta vida no es satisfactoria[39]. Lo que deja claro es que el sufrimiento está muy cercano al hombre en esta vida, y que en cierto sentido forma parte de él.
La doctrina sobre el hombre en Qohelet parece un tanto pesimista, el cuerpo ha de volver al polvo[40] y su alma baja al Sheol[41]. Afirma que el hombre está compuesto de alma y cuerpo, que se corrompe. El espíritu del hombre vuelve a Dios[42]. Afirma también la libertad humana, el hombre es capaz de obrar el bien o el mal, pues él elige lo que quiere[43]. Pero sobre todo da entender que el hombre busca algo superior, porque todas las cosas de esta vida son vanas.
Sabiduría ya deja más en claro el tema de la retribución post mortem, pues alude a la suerte de los justos y de los impíos no sólo en esta vida sino después de la muerte[44]. Por tanto aporta claramente la idea de la inmortalidad del hombre[45], apareciendo por primera vez explícita en al Sagrada Escritura. Marca una concepción unitaria del hombre, siempre con una preeminencia del alma. En conclusión puede decirse que estos libros son importantes porque muestran el progreso de la revelación en los temas de la inmortalidad y retribución.
Su enseñanza sobre la vida moral y social:
La vida moral en los salmos aparece muy ligada al culto y al Templo, a la vida litúrgica de Israel. Exalta la vida del justo y el humilde, que es el que obedece la ley de Dios, y la purificación interior.
Proverbios es todo un libro de enseñanza sobre el saber y la rectitud moral. Advierte la obediencia y sujeción a los padres, el trato con las mujeres y el socorro al pobre, la práctica de las virtudes, fustiga los vicios, insiste en la moral familiar y social, todo con una fuerte dimensión religiosa del temor del Señor, como inicio de la sabiduría.
Qohelet señala la observancia de los mandamientos[46], la justicia y la responsabilidad moral de las acciones. Es muy rico por tanto, el contenido moral en estos libros, abarcando muchos aspectos de la vida social.

7.4. Los salmos: origen del Salterio y diversos géneros de Salmos.
Preguntarse por el origen de los salmos significa preguntarse por el tiempo de composición y si es propio de Israel o no.
El libro de los salmos recoge 150 piezas poéticas. Es el único libro de la Sagrada Escritura de este género. Está dividido en cinco grupos, colecciones que existieron antes de la recopilación actual. La historia de su formación no es clara, lo más probable es que fueran creciendo en el culto del Templo y la oración sinagogal.
Hay diferentes teorías sobre el origen de los salmos, Günkel es el más acertado los clasifica según el género literario (método de la historia de las formas): a) mayores: Himnos, Entronización de Yahweh, Lamentaciones, Acciones de Gracias y los Reales. b) menores: son los Cantos de Peregrinación, Acciones de gracias colectivos, Sapienciales y los litúrgicos.
Hay otra teoría que se la llama de la democratización, que los salmos eran del Rey y pasan al Pueblo (no está demostrada).
En resumen podemos decir que:
1.- Muchos salmos fueron compuestos para cantarlos unidos a ciertos ritos.
2.- El culto fue el contexto en el que surgieron la mayoría de los salmos.
3.- Los títulos son añadidos posteriores que no dicen gran cosa.
4.- Israel los usa para el culto.
5.- Es una oración agradable a Dios, que expresa un sentimiento del hombre inspirado por el Espíritu Santo.
6.- La fecha de composición es indeterminable.
7.- Lo que mejor define el Salmo es su género literario, como decía Günkel, ya que los salmos corresponden a determinadas situaciones de la vida de Israel, sobretodo a la liturgia.
Géneros de Salmos
I)  Salmos de Alabanza o Himnos (la expresión Aleluya los resume): la alabanza presupone la admiración, la cual, lleva a la contemplación que brota de la alegría que produce la contemplación de las grandezas divinas. Los motivos principales son la creación (Sal 8; 18; 117; 149) y la salvación del pueblo (Sal 105; 114; 117). Los salmos de la Realeza de Dios se encuentran entre estos himnos, que expresan una alabanza a Yahvé como Rey (ej. Sal 96 y 100)
II) Salmos de súplica o lamentación: Pueden ser individuales (que son más abundantes) o colectivos. Presenta ante Dios las múltiples situaciones de necesidad, desgracias y tribulaciones en que el hombre se encuentra y pide ayuda al Señor. Sirven como ejemplo de individuales el 3; 5; 6; 7; 22; 50, y de colectivos el 12; 44; 60. Dentro de estos se suele distinguir los salmos penitenciales (Sal 50) y las súplicas nacionales. (Sal 80).
III) Salmos de acción de gracias: Su tema es la acción de gracias a Dios por un beneficio recibido y el reconocimiento de Dios en los acontecimientos positivos. También pueden ser individuales (Sal 30; 31; 40) y colectivos (66; 124).
IV) Salmos reales o mesiánicos: Son aquellos que hacen referencia al rey como el ungido. El motivo puede ser la subida al trono del rey, la oración por el rey o las bodas del rey (Sal 2; 18; 20; 101; 110). Al desaparecer la monarquía adquirieron un carácter mesiánico con una nueva proyección escatológica.
V)  Salmos sapienciales: Aquellos cuyo contenido encierra una enseñanza. Tienen un carácter más tardío (Sal 1, 32, 34, 49). Sus temas son la retribución, el contraste entre el justo y el malvado, los consejos sobre la conducta, la responsabilidad personal, la Ley, etc.

7.5. Valor religioso y proyección mesiánica.
El contexto vital originario de muchos salmos fue el culto en el Templo de Jerusalén. Otros fueron compuestos en relación al rey, pero es clara la conexión entre el rey y el culto en Israel. Por ello el carácter de los salmos es profundamente religioso. Se puede hablar de una teología, pero no hacen un estudio sistemático ni uniforme de la religión de Israel.
Los salmos son manifestación de fe, de esperanza futura, oración unánime, que enseñan el camino a seguir.
Hablan de la revelación de Dios, Creador (en continuo) y Salvador (Magnalia Dei). Nos enseñan los sentimientos de Israel ante Dios a lo largo de 600 años. Reflejan a un Dios Trascendente (habita en los cielos), y a la vez Cercano (comprometido en la historia del hombre). También revelan qué es el hombre: capaz de Dios y necesitado de Él.
El mesianismo de los salmos se tiene que ver a la luz de Cristo Resucitado, que proyecta la retribución intramundana al ámbito trascendente (post mortem).
El culto y el templo, pasan a ser el Cuerpo de Cristo Resucitado, al igual que la Iglesia es la Nueva Jerusalén. La piedad individual de los salmos se vuelve colectiva con la Iglesia, a la vez que manifiestan la esperanza en el Reino futuro, la unidad de los fieles en la oración y los caminos de santidad.
En todo momento son expresión de la fe actualizada. En definitiva, los sentimientos que impregnan los salmos han sido inspirados por el Espíritu Santo y por ello tienen validez permanente y adquiere mayor valor a la luz del Nuevo Testamento.

B) RESUMEN
La sabiduría en Israel
La Sabiduría en el Antiguo Oriente existía en los pueblos vecinos de Israel: Egipto, Mesopotamia y también de Canaán. Aunque estas obras no son ajenas al elemento moral y religioso, no son comparables con la sabiduría de la Sagrada Escritura, sino que simplemente están orientadas al éxito y al bien vivir. Mientras que la Sagrada Escritura tiene una enseñanza que invita a la reflexión bajo la luz de la experiencia y bajo la luz de la Ley del Señor. La sabiduría de Israel consiste, por encima de todo, en el conocimiento y práctica de la Ley de Dios.
En conclusión, la Sabiduría de Israel tiene un matiz propio, está unida a la fe Yavista y la Ley del Señor.
Visión general de los libros sapienciales.
Llamados también libros didácticos, son el conjunto de libros de carácter sapiencial y poético que transmiten la sabiduría por medio de proverbios, refranes o reflexiones no muy largas, sobre la vida y la historia: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los cantares, Eclesiástico y Sabiduría.
Contenido y enseñanzas sobre Dios, sobre el hombre y sobre la vida moral y social.
      La enseñanza sobre Dios: En los salmos es muy amplia. Se ve a Dios como trascendente y a la vez cercano. El Cantar, a través de una interpretación alegórica, ya tradicional, se contempla el amor de Dios a su pueblo y la relación mística de la habitación de Dios en el alma. Job nos revela que la Sabiduría de Dios es inescrutable. Qohelet alaba la sabiduría divina y recomienda el temor del Señor que es Creador y gobierna todo el universo. Y Eclesiástico recuerda que sólo Dios es Sabio y da la sabiduría.
      Enseñanza sobre el hombre: Los salmos hacen referencia a una retribución intramundana a la vez que comienza a proyectar el ámbito trascendente del hombre. Job aborda el drama del sufrimiento humano: que no siempre es consecuencia del pecado. La doctrina sobre el hombre en Qohelet parece un tanto pesimista, el cuerpo ha de volver al polvo y su alma baja al Sheol. Estos libros son importantes porque muestran el progreso de la revelación en los temas de la inmortalidad y retribución.
      Su enseñanza sobre la vida moral y social: Exalta la vida del justo y el humilde, que es el que obedece la ley de Dios, y la purificación interior. Proverbios es todo un libro de enseñanza sobre el saber y la rectitud moral. Qohelet señala la observancia de los mandamientos.
Los salmos: origen del Salterio y diversos géneros de Salmos.
      Origen de los salmos: Muchos salmos fueron compuestos para cantarlos unidos a ciertos ritos; el culto fue el contexto en el que surgieron; títulos son añadidos posteriores; Israel los usa para el culto; oración agradable a Dios, que expresa un sentimiento del hombre inspirado por el Espíritu Santo; fecha de composición es indeterminable; lo que mejor define el Salmo es su género literario, como decía Günkel.
      Géneros de Salmos: Salmos de Alabanza o Himnos; Salmos de súplica o lamentación; Salmos de acción de gracias; Salmos reales o mesiánicos; Salmos sapienciales.
Valor religioso y proyección mesiánica.
El contexto vital originario de muchos salmos fue el culto en el Templo de Jerusalén. Otros fueron compuestos en relación al rey, pero es clara la conexión entre el rey y el culto en Israel. Por ello el carácter de los salmos es profundamente religioso. Se puede hablar de una teología, pero no hacen un estudio sistemático ni uniforme de la religión de Israel. Los salmos son manifestación de fe, de esperanza futura, oración unánime, que enseñan el camino a seguir. Hablan de la revelación de Dios, Creador (en continuo) y Salvador (Magnalia Dei). Nos enseñan los sentimientos de Israel ante Dios a lo largo de 600 años. Reflejan a un Dios Trascendente, y a la vez Cercano. El mesianismo de los salmos se tiene que ver a la luz de Cristo Resucitado, que proyecta la retribución intramundana al ámbito trascendente (post mortem).

C) BIBLIOGRAFÍA
Libros poéticos y sapienciales (apuntes para los alumnos). D. Gonzalo Aranda Pérez.
Sagrada Biblia. NACAR-COLUNGA. BAC 1985 (Introducciones a cada libro).
Biblia comentada IV Sapienciales. Profesores de Salamanca (Sólo las introducciones, sobre el contenido y doctrina).

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