TEMA 7:
7.1. La sabiduría en Israel.
7.2. Visión general de los libros
sapienciales.
7.3. Contenido y enseñanza sobre Dios,
sobre el hombre y sobre la vida moral.
7.4. Los Salmos: origen del Salterio y
diversos géneros de salmos.
7.5. Valor religioso y proyección
mesiánica.
A) DESARROLLO
7.1 La sabiduría en Israel
La Sabiduría en el Antiguo Oriente se
entendía como conocimiento de la vida - arte de vivir -, que provenía de una
antiquísima tradición. Existía en distintos ámbitos: en la corte, las familias,
la sabiduría popular. La sabiduría era el patrimonio de la región, es decir,
existía en los pueblos vecinos de Israel: Egipto[29], Mesopotamia[30] y
también de Canaán.
Aunque estas obras no son ajenas al
elemento moral y religioso, no son comparables con la sabiduría de la Sagrada
Escritura, sino que simplemente están orientadas al éxito y al bien vivir.
Mientras que la Sagrada Escritura tiene una enseñanza que invita a la reflexión
bajo la luz de la experiencia y bajo la luz de la Ley del Señor.
La Sagrada Escritura recoge el
patrimonio común de Oriente Medio pero con una originalidad propia y específica
por su carácter religioso, pues enfoca todo desde la fe en el Dios de Israel,
único y verdadero, revelador de la Ley.
La sabiduría de Israel consiste, por
encima de todo, en el conocimiento y práctica de la Ley de Dios[31]: Además esa
sabiduría tiene connotación universal, pues se dirige no sólo a la corte sino a
cada hombre directamente.
La diferencia entre la sabiduría y el
Pentateuco o los Profetas se encuentra en la forma de presentar el contenido.
El Pentateuco presenta la Revelación como Ley, como mandato. Los profetas lo
hacen denunciando las faltas. La sabiduría, reflexionando y dando máximas
surgidas de la experiencia y la tradición.
En conclusión, la Sabiduría de Israel
tiene un matiz propio, está unida a la fe Yavista y la Ley del Señor.
7.2. Visión general de los libros
sapienciales.
Llamados también libros didácticos, son
el conjunto de libros de carácter sapiencial y poético que transmiten la
sabiduría por medio de proverbios, refranes o reflexiones no muy largas, sobre
la vida y la historia: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los
cantares, Eclesiástico y Sabiduría.
Su lugar en la Biblia normalmente es
después de los libros históricos y antes de los profetas.
Tienen especial interés porque muestran
la continuidad histórica y de la revelación entre el Antiguo y el Nuevo
Testamento.
Desde el punto de vista literario
utiliza formas de expresión poéticas, un lenguaje que se distingue por cadencia
y ritmo de frases y por los acentos en el interior de la frase. Por el tipo de
poesía y por el contenido, se suelen denominar libros poéticos a los Salmos y
el Cantar de los cantares; y sapienciales a los cinco restantes.
Desde el punto de vista teológico,
tienen el mismo valor que el resto de los libros del Antiguo Testamento, mostrando
la forma en que actúa Dios con los hombres y preparando el advenimiento de
Cristo.
a) Los Salmos:Es un libro de oraciones,
de 150 poemas, muchos atribuidos a David. Esta colección terminó de formarse
hacia el s. II a.C.
b) El Cantar de los Cantares: Es un
libro de cantos de amor de un amante (que se presenta como el rey Salomón) a su
amada y viceversa, con la intervención de un coro. Lo más probable es que sea
de la época persa.
c) Proverbios:recopilación de
sentencias y reflexiones poéticas sobre la sabiduría, la mayoría atribuidas a
Salomón. Fue compuesto después del destierro.
d) Job: Historia de las desgracias
sufridas por un sabio oriental y unos diálogos con sus amigos sobre el porqué y
el sentido de esas desgracias. Compuesto hacia el s. V a.C.
e) Eclesiastés (Qohelet): Reflexiones
de un sabio (que se presenta como rey o hijo de David) sobre el sentido de la
vida, a la cual le encuentra bien poco sentido. Fue escrito hacia el siglo IV
a.C.
f) Eclesiástico (Sirácida): Consejos en
orden a vivir según la Ley del Señor. Su autor fue Jesús ben Sirac, hacia el
año 190 a.C.
g) Sabiduría: Es una larga meditación
sobre la sabiduría humana como participación de la sabiduría divina. Escrito en
griego y con influencia de la filosofía griega. Su composición es muy cercana a
la era cristiana, hacia el año 20 a.C.
Las formas literarias usadas por estos
libros consisten fundamentalmente en piezas con estilo métrico. El masal,
proverbio popular o refrán[32]. La hadá, acertijos, adivinanzas o enigmas[33].
Otros poemas están basados en paralelismos y asonancias.
7.3. Contenido y enseñanzas sobre Dios,
sobre el hombre y sobre la vida moral y social.
La enseñanza sobre Dios:
En los salmos es muy amplia. Se ve a
Dios como trascendente y a la vez cercano, Creador[34] y Salvador[35],
Señor del cielo y de la tierra, poderoso, juez justo y auxiliador del hombre.
En el Cantar, a través de una
interpretación alegórica, ya tradicional, se contempla el amor de Dios a su
pueblo y la relación mística de la habitación de Dios en el alma. Dios se
revela a través de este libro tanto en su naturaleza como su vida y acción,
desde la creación hasta su salvación realizada en el hombre.
A través de Job se nos revela que la
Sabiduría de Dios es inescrutable, que Dios es juez justo que prueba y premia
al hombre fiel.
Qohelet alaba la sabiduría divina y
recomienda el temor del Señor que es Creador y gobierna todo el universo. Y
Eclesiástico recuerda que sólo Dios es Sabio y da la sabiduría. Él es quien
intervendrá en la escatología[36] y dará su juicio[37].
Enseñanza sobre el hombre:
Los salmos hacen referencia a una
retribución intramundana a la vez que comienza a proyectar el ámbito
trascendente del hombre “post mortem”[38]. Se reconoce que el hombre ha sido
creado capaz de Dios y a la vez se dice de él que es pobre, necesitado,
perseguido, capaz de recurrir a Dios, darle gracias y alabarle. Con referencia
al hombre remarca tanto la piedad individual, como la dimensión comunitaria.
Job aborda el drama del sufrimiento
humano: que no siempre es consecuencia del pecado. Empieza a manifestar con
ello la esperanza en una retribución ultraterrena, ya que su explicación en
esta vida no es satisfactoria[39]. Lo que deja claro es que el sufrimiento está
muy cercano al hombre en esta vida, y que en cierto sentido forma parte de él.
La doctrina sobre el hombre en Qohelet
parece un tanto pesimista, el cuerpo ha de volver al polvo[40] y su alma
baja al Sheol[41]. Afirma que el hombre está compuesto de alma y cuerpo, que se
corrompe. El espíritu del hombre vuelve a Dios[42]. Afirma también la libertad
humana, el hombre es capaz de obrar el bien o el mal, pues él elige lo que
quiere[43]. Pero sobre todo da entender que el hombre busca algo superior,
porque todas las cosas de esta vida son vanas.
Sabiduría ya deja más en claro el tema
de la retribución post mortem, pues alude a la suerte de los justos y de los
impíos no sólo en esta vida sino después de la muerte[44]. Por tanto aporta
claramente la idea de la inmortalidad del hombre[45], apareciendo por primera
vez explícita en al Sagrada Escritura. Marca una concepción unitaria del
hombre, siempre con una preeminencia del alma. En conclusión puede decirse que
estos libros son importantes porque muestran el progreso de la revelación en
los temas de la inmortalidad y retribución.
Su enseñanza sobre la vida moral y
social:
La vida moral en los salmos aparece muy
ligada al culto y al Templo, a la vida litúrgica de Israel. Exalta la vida del
justo y el humilde, que es el que obedece la ley de Dios, y la purificación interior.
Proverbios es todo un libro de
enseñanza sobre el saber y la rectitud moral. Advierte la obediencia y sujeción
a los padres, el trato con las mujeres y el socorro al pobre, la práctica de
las virtudes, fustiga los vicios, insiste en la moral familiar y social, todo
con una fuerte dimensión religiosa del temor del Señor, como inicio de la
sabiduría.
Qohelet señala la observancia de los
mandamientos[46], la justicia y la responsabilidad moral de las acciones. Es
muy rico por tanto, el contenido moral en estos libros, abarcando muchos
aspectos de la vida social.
7.4. Los salmos: origen del Salterio y
diversos géneros de Salmos.
Preguntarse por el origen de los salmos
significa preguntarse por el tiempo de composición y si es propio de Israel o
no.
El libro de los salmos recoge 150
piezas poéticas. Es el único libro de la Sagrada Escritura de este género. Está
dividido en cinco grupos, colecciones que existieron antes de la recopilación
actual. La historia de su formación no es clara, lo más probable es que fueran
creciendo en el culto del Templo y la oración sinagogal.
Hay diferentes teorías sobre el origen
de los salmos, Günkel es el más acertado los clasifica según el género
literario (método de la historia de las formas): a) mayores: Himnos, Entronización
de Yahweh, Lamentaciones, Acciones de Gracias y los Reales. b) menores: son los
Cantos de Peregrinación, Acciones de gracias colectivos, Sapienciales y los
litúrgicos.
Hay otra teoría que se la llama de la
democratización, que los salmos eran del Rey y pasan al Pueblo (no está
demostrada).
En resumen podemos decir que:
1.- Muchos salmos fueron compuestos
para cantarlos unidos a ciertos ritos.
2.- El culto fue el contexto en el que
surgieron la mayoría de los salmos.
3.- Los títulos son añadidos posteriores
que no dicen gran cosa.
4.- Israel los usa para el culto.
5.- Es una oración agradable a Dios,
que expresa un sentimiento del hombre inspirado por el Espíritu Santo.
6.- La fecha de composición es
indeterminable.
7.- Lo que mejor define el Salmo es su
género literario, como decía Günkel, ya que los salmos corresponden a
determinadas situaciones de la vida de Israel, sobretodo a la liturgia.
Géneros de Salmos
I) Salmos de Alabanza o Himnos
(la expresión Aleluya los resume): la alabanza presupone la admiración, la
cual, lleva a la contemplación que brota de la alegría que produce la
contemplación de las grandezas divinas. Los motivos principales son la creación
(Sal 8; 18; 117; 149) y la salvación del pueblo (Sal 105; 114; 117). Los salmos
de la Realeza de Dios se encuentran entre estos himnos, que expresan una
alabanza a Yahvé como Rey (ej. Sal 96 y 100)
II) Salmos de súplica o lamentación:
Pueden ser individuales (que son más abundantes) o colectivos. Presenta ante
Dios las múltiples situaciones de necesidad, desgracias y tribulaciones en que
el hombre se encuentra y pide ayuda al Señor. Sirven como ejemplo de
individuales el 3; 5; 6; 7; 22; 50, y de colectivos el 12; 44; 60. Dentro de
estos se suele distinguir los salmos penitenciales (Sal 50) y las súplicas
nacionales. (Sal 80).
III) Salmos de acción de gracias: Su
tema es la acción de gracias a Dios por un beneficio recibido y el
reconocimiento de Dios en los acontecimientos positivos. También pueden ser
individuales (Sal 30; 31; 40) y colectivos (66; 124).
IV) Salmos reales o mesiánicos: Son
aquellos que hacen referencia al rey como el ungido. El motivo puede ser la
subida al trono del rey, la oración por el rey o las bodas del rey (Sal 2; 18;
20; 101; 110). Al desaparecer la monarquía adquirieron un carácter mesiánico
con una nueva proyección escatológica.
V) Salmos sapienciales: Aquellos
cuyo contenido encierra una enseñanza. Tienen un carácter más tardío (Sal 1,
32, 34, 49). Sus temas son la retribución, el contraste entre el justo y el
malvado, los consejos sobre la conducta, la responsabilidad personal, la Ley,
etc.
7.5. Valor religioso y proyección
mesiánica.
El contexto vital originario de muchos
salmos fue el culto en el Templo de Jerusalén. Otros fueron compuestos en
relación al rey, pero es clara la conexión entre el rey y el culto en Israel.
Por ello el carácter de los salmos es profundamente religioso. Se puede hablar
de una teología, pero no hacen un estudio sistemático ni uniforme de la
religión de Israel.
Los salmos son manifestación de fe, de
esperanza futura, oración unánime, que enseñan el camino a seguir.
Hablan de la revelación de Dios,
Creador (en continuo) y Salvador (Magnalia Dei). Nos enseñan los sentimientos
de Israel ante Dios a lo largo de 600 años. Reflejan a un Dios Trascendente
(habita en los cielos), y a la vez Cercano (comprometido en la historia del
hombre). También revelan qué es el hombre: capaz de Dios y necesitado de Él.
El mesianismo de los salmos se tiene
que ver a la luz de Cristo Resucitado, que proyecta la retribución intramundana
al ámbito trascendente (post mortem).
El culto y el templo, pasan a ser el
Cuerpo de Cristo Resucitado, al igual que la Iglesia es la Nueva Jerusalén. La
piedad individual de los salmos se vuelve colectiva con la Iglesia, a la vez
que manifiestan la esperanza en el Reino futuro, la unidad de los fieles en la
oración y los caminos de santidad.
En todo momento son expresión de la fe
actualizada. En definitiva, los sentimientos que impregnan los salmos han sido
inspirados por el Espíritu Santo y por ello tienen validez permanente y
adquiere mayor valor a la luz del Nuevo Testamento.
B) RESUMEN
La sabiduría en Israel
La Sabiduría en el Antiguo Oriente
existía en los pueblos vecinos de Israel: Egipto, Mesopotamia y también de
Canaán. Aunque estas obras no son ajenas al elemento moral y religioso, no son
comparables con la sabiduría de la Sagrada Escritura, sino que simplemente
están orientadas al éxito y al bien vivir. Mientras que la Sagrada Escritura
tiene una enseñanza que invita a la reflexión bajo la luz de la experiencia y
bajo la luz de la Ley del Señor. La sabiduría de Israel consiste, por encima de
todo, en el conocimiento y práctica de la Ley de Dios.
En conclusión, la Sabiduría de Israel
tiene un matiz propio, está unida a la fe Yavista y la Ley del Señor.
Visión general de los libros
sapienciales.
Llamados también libros didácticos, son
el conjunto de libros de carácter sapiencial y poético que transmiten la
sabiduría por medio de proverbios, refranes o reflexiones no muy largas, sobre
la vida y la historia: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los
cantares, Eclesiástico y Sabiduría.
Contenido y enseñanzas sobre Dios,
sobre el hombre y sobre la vida moral y social.
La
enseñanza sobre Dios: En los salmos es muy amplia. Se ve a Dios como
trascendente y a la vez cercano. El Cantar, a través de una interpretación
alegórica, ya tradicional, se contempla el amor de Dios a su pueblo y la
relación mística de la habitación de Dios en el alma. Job nos revela que la
Sabiduría de Dios es inescrutable. Qohelet alaba la sabiduría divina y
recomienda el temor del Señor que es Creador y gobierna todo el universo. Y
Eclesiástico recuerda que sólo Dios es Sabio y da la sabiduría.
Enseñanza sobre el hombre: Los salmos hacen referencia a una retribución
intramundana a la vez que comienza a proyectar el ámbito trascendente del
hombre. Job aborda el drama del sufrimiento humano: que no siempre es
consecuencia del pecado. La doctrina sobre el hombre en Qohelet parece un tanto
pesimista, el cuerpo ha de volver al polvo y su alma baja al Sheol. Estos
libros son importantes porque muestran el progreso de la revelación en los
temas de la inmortalidad y retribución.
Su
enseñanza sobre la vida moral y social: Exalta la vida del justo y el humilde,
que es el que obedece la ley de Dios, y la purificación interior. Proverbios es
todo un libro de enseñanza sobre el saber y la rectitud moral. Qohelet señala
la observancia de los mandamientos.
Los salmos: origen del Salterio y
diversos géneros de Salmos.
Origen
de los salmos: Muchos salmos fueron compuestos para cantarlos unidos a ciertos
ritos; el culto fue el contexto en el que surgieron; títulos son añadidos
posteriores; Israel los usa para el culto; oración agradable a Dios, que expresa
un sentimiento del hombre inspirado por el Espíritu Santo; fecha de composición
es indeterminable; lo que mejor define el Salmo es su género literario, como
decía Günkel.
Géneros
de Salmos: Salmos de Alabanza o Himnos; Salmos de súplica o lamentación; Salmos
de acción de gracias; Salmos reales o mesiánicos; Salmos sapienciales.
Valor religioso y proyección mesiánica.
El contexto vital originario de muchos
salmos fue el culto en el Templo de Jerusalén. Otros fueron compuestos en
relación al rey, pero es clara la conexión entre el rey y el culto en Israel.
Por ello el carácter de los salmos es profundamente religioso. Se puede hablar
de una teología, pero no hacen un estudio sistemático ni uniforme de la
religión de Israel. Los salmos son manifestación de fe, de esperanza futura,
oración unánime, que enseñan el camino a seguir. Hablan de la revelación de
Dios, Creador (en continuo) y Salvador (Magnalia Dei). Nos enseñan los
sentimientos de Israel ante Dios a lo largo de 600 años. Reflejan a un Dios
Trascendente, y a la vez Cercano. El mesianismo de los salmos se tiene que ver
a la luz de Cristo Resucitado, que proyecta la retribución intramundana al
ámbito trascendente (post mortem).
C) BIBLIOGRAFÍA
Libros poéticos y sapienciales (apuntes
para los alumnos). D. Gonzalo Aranda Pérez.
Sagrada Biblia. NACAR-COLUNGA. BAC 1985
(Introducciones a cada libro).
Biblia comentada IV Sapienciales.
Profesores de Salamanca (Sólo las introducciones, sobre el contenido y
doctrina).
TEMA 8: LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS Y LOS
HECHOS DE LOS APÓSTOLES
8.1 Origen apostólico y formación de
los evangelios.
8.2 Peculiaridades literarias y
teológicas de cada uno de los evangelios.
8.3 El libros de los Hechos de los
Apóstoles.
8.4 Redacción y doctrina de Hechos.
A) DESARROLLO
8.1. Origen apostólico y formación de
los evangelios
Los Evangelios no son los primeros
escritos del N.T. cronológicamente, sin embargo ocupan el primer lugar dentro
de él. Los relatos evangélicos surgen en el
marco de la desaparición de los apóstoles. Los testimonios de la antigüedad
cristiana son unánimes respecto al origen apostólico de los evangelios. A
partir de ese marco podemos decir que los evangelios vienen a llenar el hueco
que dejó la predicación apostólica, y de ahí que sean norma (canon) para los
cristianos, lo mismo que lo era la predicación apostólica.
Al referirnos al origen apostólico de
los evangelios estamos diciendo que esos libros se leían en público desde la
era apostólica. Por tanto, estaban aprobados por quienes habían recibido la
predicación apostólica y concordaban con los otros libros transmitidos por los
apóstoles.
Dei Verbum 19 recoge el planteamiento
de esta cuestión: a) La historicidad de los evangelios y b) La forma en que
debe entenderse esta historicidad.
Los evangelios no se escribieron al
compás de la actividad de Jesús, sino en continuidad con la predicación
apostólica, y esa es la forma en que debe entenderse su historicidad.
Hay tres momentos (cronológicos) en la
formación de los evangelios[47]:
a) La actividad de Jesús. Comprende del
año 1-30 (genéricamente). El objeto son las acciones y palabras de nuestro
Señor, en cuanto ordenadas a nuestra salvación.
b) La predicación de los apóstoles.
Cubre genéricamente del año 30-60. El objeto es la actividad apostólica, es
decir, la predicación oral de los apóstoles sobre Jesús. No es un mero sumario
de la actividad de Jesús sino una comprensión de su vida a la luz de la
resurrección, bajo la enseñanza del Espíritu Santo.
c) La composición de los evangelios (su
escritura). Se sitúa en los años 60-90, en el marco de la desaparición de los
apóstoles. En el cambio entre la generación apostólica y la siguiente se empezó
a poner por escrito de manera continuada la predicación sobre Jesús, inspirados
por el Espíritu Santo[48], "ellos mismos (los apóstoles) con otros de su
generación lo escribieron por la inspiración del Espíritu Santo”[49].
En este proceso de formación hay que
tener en cuenta unas características[50]: 1. Por ser un escrito, es una
composición y no una mera copia de la predicación. 2. Recoge una doble
tradición: oral y escrita. 3. Los evangelios ejercen actividad sobre estos
datos; los reducen a síntesis y los adaptan a los destinatarios. 4. Más que una
mera narración, es proclamación.
Entre los tres momentos hay una
continuidad esencial, por tanto podemos afirmar la historicidad de los
acontecimientos narrados.
8.2. Peculiaridades literarias y
teológicas de cada uno de los evangelios
MATEO
Autor, fecha, lugar y destinatarios:
Testimonios de principios del siglo II aseguran que Mateo fue el primero que
puso por escrito su evangelio "en la lengua de los hebreos" (Papías).
No se ha conservado el original, y pronto se usó el texto griego como canónico.
Como fundamento interno sobre el autor encontramos que es el único de los
evangelios que llama Mateoal publicano (Mt 9,9). Como autor implícito, se
descubre en el escrito un modo de razonamiento propio de un escriba cristiano,
alguien muy vinculado a los judíos y sus tradiciones. Concluimos que su autor
no parece ser Mateo, pero es indudable que tiene relación con él, o con alguna
comunidad que conoce su predicación. Su canonicidad siempre ha sido admitida.
Los destinatarios son los cristianos
procedentes del judaísmo. Se descubre por el lenguaje judaizante, los formulismos
hebreos, etc.
Fue escrito entre los años 70-80
probablemente en Antioquía de Siria, donde se habían refugiado muchos
cristianos palestinenses después del desastre del 70.
Características literarias y
teológicas:
a) Es el evangelio didáctico. Tiene una fuerte unidad literaria,
cada párrafo, por lo que dice, por la circunstancia y encuadramiento, está
lleno de intencionalidad, profundidad, simbolismos y evocaciones que amplifican
el horizonte doctrinal. Tiene gran cuidado por la precisión y claridad. Posee
un estilo conciso, sobrio y ponderado que facilita la retención. Es el primer
libro de catequesis cristiana.
b) Es el evangelio del cumplimiento. Lo
es porque está escrito para los cristianos procedentes del judaísmo. Cuida
mostrar cómo en Cristo se cumple todo el A.T. y que Jesús es el Mesías
prometido.
c) Es el evangelio de los discursos del
Señor. Tiene cinco grandes discursos que se cierran con una expresión
semejante: "y sucedió que cuando Jesús acabó de dar estas
instrucciones...": Discurso de la montaña, discurso de la misión de los
Doce, discurso de las parábolas, discurso eclesiástico y el discurso
escatológico.
En cuanto al contenido doctrinal del
evangelio podemos señalar:
Su cristología.Explica quién es Jesús
mediante los títulos: Hijo de Dios, como por ejemplo la profesión de Pedro o la
del Centurión ante la cruz; el Emmanuel y el Mesías rechazado.
Su eclesiología. Es el evangelio
eclesiástico: aparece tres veces el nombre de Iglesia y se percibe la Iglesia
en el trasfondo de la narración. Es también el evangelio del Reino: el Reino de
Dios o Reino de los cielos es instaurado por Jesucristo, sobre todo se muestra
en las parábolas.
MARCOS
Autor, fecha, lugar y destinatarios: La
Tradición cristiana atribuye el segundo evangelio a San Marcos, discípulo
directo de Pedro, Pablo y Bernabé. Hay testimonios desde los primeros siglos
(s.II Eusebio de Cesarea, Papías, San Justino, San Ireneo, y otros). Eso mismo
confirman los datos internos del texto. No ha sido puesta en duda su
autenticidad, pues está reforzada por la unión entre Pedro, Pablo con
Marcos[51]. Igual que los otros evangelios, no tiene ni fecha, ni firma del
escritor. Una fecha probable es el año 60, se apoya en Clemente de Alejandría
que dice que Marcos escribió el evangelio en vida de Pedro. Otra posible fecha
es el año 64, que se apoya en Ireneo que afirma que Marcos lo escribió después
de la muerte de Pedro (Adversus Haereses). La tradición afirma que Marcos
escribió el evangelio en Italia y esto lo confirma el texto por sus expresiones
latinas, simplemente transcritas al griego. Además apoya esta teoría el tener
como destinatarios a los cristianos de Roma, procedentes de los gentiles, a los
que se le hace necesario explicarles ritos y costumbres judías.
Características literarias y teológicas:
a) Estilo literario. Tiene una sintaxis y un vocabulario sencillo y expresivo.
Hay una coordinación de frases simples (parataxis) unidas por la conjunción y,
pues, enseguida, que son continuamente empleadas. Es el evangelio del
catecúmeno, busca la conversión. Emplea el discurso directo. Es notorio el uso
del presente histórico y el salto de un tiempo a otro en un mismo relato.
Descripción pormenorizada de detalles. Viveza en la descripción de los
episodios. No hay los largos discursos del Señor como en Mateo, excepto las
parábolas y el discurso escatológico.
b) Características teológicas. La
profundidad del mensaje. Urgencia en la narración, que se nota en el empleo del
término enseguida y en el éxito del evangelio y su difusión. Implica al lector en
la narración y lo lleva a confesar a Jesús como el Mesías e Hijo de Dios.
Hay dos notas destacadas que recorren
la narración:
1. La noción de evangelio. Es el que
utiliza más este término. Algunos lugares significativos son: el inicio y el
final del evangelio[52]. Además identifica Evangelio-Jesús. Evangelio es la
Buena Noticia de Dios para la salvación, que nos viene a través de Cristo y es
llamada a la conversión, a creer.
2. El secreto mesiánico. A lo largo del
evangelio aparecen confesiones de Jesús como Hijo de Dios (Pedro, el Centurión
en la cruz, los demonios, etc.), pero llama la atención que Jesús les impone
silencio, tanto a los demonios como a los que cura, de ahí se ha venido a
llamar el evangelio del secreto mesiánico. Descubrimos que lo importante para
el evangelista es que los hombres confiesen a Cristo como Mesías e Hijo de
Dios, y esto lo expresa con el fluir de toda la narración. Por tanto, es la
pedagogía de la confesión del mesianismo y divinidad de Jesús y de su
significado.
Su contenido doctrinal se desprende de
las mismas características: a) Jesús, el Mesías. Jesús en la manifestación de
su mesianidad sigue una pedagogía divina. Prefiere llamarse a sí mismo el Hijo
del hombre remitiendo a Dn 7,14 para evitar interpretaciones políticas y
nacionalistas de otros títulos mesiánicos como Hijo de David o Mesías, b)
Jesús, el Hijo de Dios. La confesión de su divinidad se encuentra implícita en
distintas formas, una de ellas es la filiación divina: en el Bautismo (1,11),
en la transfiguración (9,7) entre otras, c) El Evangelio para todas las gentes.
El término Evangelio aparece unido a la noción del destino universal de su
predicación[53]. Ya es muy significativo el hecho de que la mayor realización
del ministerio público de Jesús es en Galilea, denota su universalidad.
LUCAS
Autor, fecha, lugar y destinatarios: La
Tradición cristiana atribuye el tercer evangelio a Lucas. A la vez es
confirmada por los estudios sobre el texto, que descubre características del
autor que se hallan en el N.T. y en los Padres. Del texto se puede señalar que
el autor redacta en lengua griega con elegancia. Refleja sus conocimientos
médicos en relatos de curaciones. Es el mismo autor que Hechos de los
Apóstoles, discípulo de Pablo, con el que tiene gran afinidad de lenguaje y
doctrina. No fue testigo directo de la vida del Señor, sino discípulo y
compañero de Pablo.
Algunos sitúan su composición antes del
año 70, fundados en que es anterior a Hechos (pues Hch menciona el evangelio),
o cerca del año 63, ya que Hch termina con la liberación de Pablo de la primera
cautividad. El lugar más probable de composición es Antioquía de Siria. Va
dirigido expresamente a Teófilo[54] pero no sabemos si ello designa a una
persona o es una denominación genérica: los amados por Dios. Tiene como
destinatarios una comunidad que proviene substancialmente de la gentilidad, con
un horizonte helenista.
Características literarias y
teológicas: a) Estilo literario. Se expresa con mayor perfección gramatical en
la lengua griega. Evita palabras y expresiones hebreas, arameas y latinas.
Transcribe de modo fino y correcto los modismos vulgares. Silencia detalles
molestos o escenas de cierta crudeza. Muestra en su expresión la delicadeza y
exquisitez de su espíritu. Muestra sensibilidad por perfilar bien el marco
histórico de ciertos hechos.
b) Características teológicas. Las
características literarias señaladas arriba, se mueven en un horizonte
doctrinal, que se pueden condensar bajo unos epígrafes:
1. La historia de la salvación. San
Lucas se empeña en que su escrito se entienda como histórico (ejemplo: el
prólogo, hecho según la costumbre de los historiadores griegos y latinos).
Aporta datos cronológicos, escribe de forma ordenada, busca las fuentes y los
testigos de los acontecimientos. Sin embargo, su finalidad no es puramente
histórica, sino mostrar que está bien fundada la fe de los cristianos. Escribe
una historia peculiar: la historia de la salvación. Por tanto, escribe desde
una perspectiva histórico salvífica.
2. El lugar de Jerusalén (camino hacia
Jerusalén). Lucas narra desde una perspectiva peculiar, que quizá es lo más
característico: la vida de Cristo es un caminar hacia Jerusalén, que es la
figura de la ciudad santa.
3. La importancia de la Ascensión.
Lucas relata dos veces este hecho con detalles relevantes. Constituye el paso
del Señor a la gloria, desde donde envía el Espíritu Santo para el inicio de la
vida de la Iglesia. Todo el evangelio de Lucas tiende a la Ascensión, que es el
estadio final al que camina Jesús, por eso aparecen varias alusiones a la
Ascensión: transfiguración, la expresión “entrar en su gloria”. Ve la muerte
como paso a la gloria y exaltación.
Como puntos doctrinales más fuertes se
descubren: Jesús como Profeta, Salvador y Señor. Es el Profeta por excelencia.
Subraya la unión profunda del Espíritu Santo con el ministerio de Cristo (ej.
los pasajes del Bautismo, desierto y sinagoga). Es el Salvador en quien se
cumplen las promesas antiguas (ej. Benedictus, Magníficat, cántico de Simeón
-recuérdese que el tema central es la salvación-). Con el título de Señor se
denomina su divinidad, es el Señor de la historia. La universalidad de la
salvación. Se encuentran alusiones a esa universalidad (ej el cántico de
Simeón: “a quien has presentado ante todos los pueblos, luz para alumbrar a las
naciones” (2,29). Alude a los samaritanos como prójimo y después de la
resurrección constituye a sus discípulos como testigos ante todo el mundo
(24,48). Santa María Virgen. Es la llena de gracia, modelo de los justos del
A.T y de los que siguen a Cristo. Es el evangelio de la misericordia. Predica
de Dios la misericordia, la acogida y el perdón[55]. Esta misericordia se
manifiesta en Cristo.
8.3 El libros de los Hechos de los
Apóstoles.
Autor, fecha, lugar y destinatarios: El
quinto libro del N.T. se designa como acta Apostolorum que es el título con que
aparece ya desde el siglo II. Pero no se sabe qué nombre le dio su autor.
Hechos narra la vida de la primitiva Iglesia y su expansión.
Su autor es el mismo que el tercer
evangelio[56], y puede entenderse como su continuación, y a la vez como una
obra autónoma, de ahí que se hayan dado dos acercamientos a su estudio, uno en
el marco general de toda la obra lucana y otro en un estudio “a se”. Hechos no
aparece firmado por su autor, pero la tradición cristiana ha sido unánime en
atribuirlo a Lucas. Esa tradición se refuerza por el mismo contenido del libro.
Algunos estudiosos fechan Hechos entre
el año 62-63, por el final brusco tras la liberación de la primera prisión de
San Pablo, pero al igual que el evangelio, Hechos no es una mera crónica, sino
que tiene un trasfondo teológico. Desde una perspectiva teológica el final no
es tan brusco, pues si se abre con el anuncio del Señor a sus Apóstoles de que
serán testigos hasta los confines de la tierra, se entiende que se cierre
cuando el autor considera que ya se ha cumplido esa promesa con la predicación
de Pablo en Roma. Otros retrasan la composición hacia los años 70-80, pues el
prólogo del evangelio supone un personaje de segunda generación que es el
“joven” compañero de Pablo en el año 50, y que habría escrito cuando ya tenía
cierta madurez.
Sobre el destinatario hay que aludir a
lo mismo que el tercer evangelio.
8.4 Redacción y doctrina de Hechos.
Sobre la redacción se ha anotado que
Lucas no fue testigo de los acontecimientos y que trabajó con fuentes en el
evangelio. La situación es muy distinta en los Hechos, la razón se descubre de
las llamadas secciones nos (que alude a que es él mismo testigo presencial) y
del análisis del texto en sí mismo. Respecto de Hechos no tenemos otras fuentes
para compararlo y ver el trabajo redaccional del autor.
Del análisis del texto en sí mismo se
vislumbran las fuentes y su valor: a) Los relatos son narraciones más o menos
anecdóticas de acontecimientos en los inicios de la Iglesia. b) Los sumarios
son breves notas a modo de resumen, que narran una situación ordinaria[57]. c)
Los discursos. Aparecen muchos y repiten generalmente unas mismas ideas: los
planes de salvación de Dios y la llamada a los gentiles[58]. Conclusión: San
Lucas trabaja con fuentes y estilos de distinta índole pero no parece
copiarlas, sino que construye a partir de ellas una historia con una finalidad
teológica.
El contenido doctrinal de Hechos es: a)
El evangelio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la figura unificadora de
todo Hechos. Todo aparece movido por su acción. b) El paralelismo Pedro-Pablo.
Aparecen elementos homogéneos y en los primeros 12 capítulos aparece Pedro como
centro y en los siguientes Pablo. c) El paralelismo Jerusalén-Antioquía. Es un
paralelismo similar al de Pedro y Pablo, sin que Jerusalén quede desplazada,
pues se vuelve a ella después de cada movimiento de expansión. d) Las fases de
la salvación de los gentiles: de Pentecostés al concilio de Jerusalén y de éste,
a la predicación hasta los confines de la tierra.
En este entorno doctrinal se enmarcan
unas ideas doctrinales que sobresalen: la figura de Jesucristo, el Espíritu
Santo, la Iglesia y el hombre como discípulo: 1. La persona de Jesucristo es de
los temas más complejos por la variedad de matices con que se trata. Se puede
decir que narra la historia de Jesús como una vida que se desarrolla según la
voluntad de Dios en orden a la salvación. Jesús es centro y Señor de la
historia, en quien se da la salvación. Jesús se reviste de dos aspectos:
cristológico (como histórico) y soteriológico (en su aspecto salvífico). 2. El
Espíritu Santo aparece como protagonista principal. Se designa con terminología
muy variada: “Espíritu Santo”, “Espíritu de Jesucristo”, “Espíritu del Señor” o
“Espíritu”. Su actuación es interior de modo permanente y universal. Es quien
orienta la misión de la Iglesia. 3. La Iglesia es quien continúa la obra de
Jesucristo, en ella se cumplen las profecías de Israel, es principio de comunión
jerárquica. Aparece especialmente su expansión más que su vida interna. El
nombre de Ecclesia designa la asamblea de los convocados, las comunidades y la
proyección universal de los bautizados. 4. El hombre, el discípulo. El hombre
aparece tratado de dos modos: a) en cuanto que responde ante Jesús a través de
la fe. b) En cuanto que actúa como discípulo de Cristo: seguir a Cristo con una
vida cristiana.
B) RESUMEN
Origen apostólico y formación de los
evangelios: Hay tres momentos (cronológicos) en la formación de los
evangelios[59]: La actividad de Jesús (comprende del año 1-30, el objeto son
las acciones y palabras de nuestro Señor, en cuanto ordenadas a nuestra
salvación); La predicación de los apóstoles (cubre genéricamente del año
30-60); La composición de los evangelios (su escritura). Se sitúa en los años
60-90, en el marco de la desaparición de los apóstoles.
Peculiaridades literarias y teológicas
de cada uno de los evangelios: I Mateo: destinatarios son cristianos
procedentes del judaísmo, su autor no parece ser Mateo, fue escrito entre los
años 70-80 en Antioquía de Siria. Características: Evangelio didáctico, del
cumplimiento, de los discursos del Señor. Contenido: Cristología y
Eclesiología. II Marcos: La Tradición cristiana atribuye el segundo evangelio a
San Marcos, discípulo directo de Pedro, Pablo y Bernabé. Eso mismo confirman
los datos internos del texto. Probable año 60, otra posible fecha año 64. En
Italia. Estilo literario. Tiene una sintaxis y un vocabulario sencillo y
expresivo. Parataxis. Es el evangelio del catecúmeno, busca la conversión.
Discurso directo. Uso del presente histórico. Descripción pormenorizada de
detalles. Dos notas teológicas destacadas que recorren la narración: La noción
de evangelio; El secreto mesiánico. Contenido doctrinal: Jesús, el Mesías;
Jesús, el Hijo de Dios; El Evangelio para todas las gentes. III Lucas: La
Tradición cristiana se lo atribuye a Lucas (confirmada por los estudios sobre
el texto). Entre el 63 y el 70 según autores. En Antioquía de Siria. Dirigido a
Teófilo. Estilo literario: se expresa con mayor perfección gramatical en la
lengua griega. Características teológicas: La historia de la salvación; El
lugar de Jerusalén (camino hacia Jerusalén); La importancia de la Ascensión.
Puntos doctrinales: Jesús como Profeta, Salvador y Señor; La universalidad de
la salvación; Santa María Virgen; Es el evangelio de la misericordia.
El libros de los Hechos de los
Apóstoles: Su autor es el mismo que el tercer evangelio (Hch 1,1), y puede
entenderse como su continuación, y a la vez como una obra autónoma
Redacción y doctrina de Hechos: Sobre
la redacción las llamadas secciones nos, que alude a que es él mismo testigo
presencial (a diferencia del evangelio). Análisis del texto: los relatos; los
sumarios; los discursos. Aparecen muchos y repiten generalmente unas mismas
ideas: los planes de salvación de Dios y la llamada a los gentiles. Contenido
doctrinal: el evangelio del Espíritu Santo; el paralelismo Pedro-Pablo; el
paralelismo Jerusalén-Antioquía; las fases de la salvación de los gentiles.
Ideas doctrinales que sobresalen: la figura de Jesucristo, el Espíritu Santo,
la Iglesia y el hombre como discípulo.
C) BIBLIOGRAFÍA
1. Sagrada Biblia. Santos Evangelios.
EUNSA (Las introducciones a cada evangelio).
2. Vaticano II. DV (n.19
especialmente).
3. Apuntes de clase para el uso de los
alumnos. Don Vicente Balaguer.
4. La Sagrada Escritura. Nuevo
Testamento I. Profesores de la Compañía de Jesús. BAC (Las introducciones a los
evangelios).
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