miércoles, 1 de mayo de 2013

LA INMORTALIDAD DEL ALMA




La espiritualidad e inmortalidad del alma  en el Magisterio 
de la Iglesia Católica

 A. La razón

La espiritualidad y como consecuencia la inmortalidad del alma es una verdad alcanzable por la razón. El camino más riguroso es que recorre la filosofía primera. Como es sabido así denominó Aristóteles al saber que se inicia en la experiencia común y se remonta a las causas del ser de los entes empíricamente conocidos.

El empirismo, (Locke, Hume, etc. ...), reduce el conocimiento a percepciones procedentes de la unificación y elaboración de las sensaciones. Las ideas se reducen a asociación de percepciones semejantes. El empirismo permanece en ese orden de representación de sensaciones, de elaboración y asociación de percepciones -las estudia muy detenidamente-, sin admitir que se transpase ese nivel.

Gran parte de las explicaciones antropológicas materialistas, conductistas, etc., actuales, se resumen en empirismo. También lo que podríamos llamar el "empirismoneurológico", reduce abiertamente el conocimiento intelectual a los fenómenos neurológicos, e identifica el origen de las operaciones intelectuales con su localización cerebral.

La filosofía primera descubre la insuficiencia radical del empirismo, por más que sus estudios puedan resultar útiles, siempre que se integren en un conocimiento más amplio, asequible a la razón, de la realidad. La neurología establece nexos de causalidad a nivel de fenómenos y por tanto progresa en la medida en que esos fenómenos son conocidos con mayor profundidad. La filosofía sigue nexos de causalidad a nivel de ser. De ahí que haya podido establecer verdades ciertas y definitivas aun con un conocimiento muy imperfecto -o incluso errado- del funcionamiento del cerebro.

Analizando la operación del conocimiento intelectual, la metafísica sabe que el término de aquella es siempre un concepto universal. El cual, no puede proceder de asociación o unificación de percepciones semejantes, aunque fuesen muchas -como pretende el empirismo- ya que las sobrepasa todas: expresa la esencia de todos los entes incluidos en esos conceptos conocidos o no. No está por tanto en un nivel de  representación, por complejo que este lo hiciese. Esto es lo que se niega a querer ver un empirista.

La potencia cognoscitiva, al realizar el conocimiento propiamente intelectual, el universal, no superaría la representación  si en algún momento no se independiza de cualquier materialidad. Aunque sean actos realizados en unión sustancial con el cuerpo, porque se sirvan de éste y se reflejen en los actos del conocer.

Así, S.Th., I,75,2, dice: «el principio de intelección llamado mente o entendimiento, tiene una operación propia en la cual no participa el cuerpo. Ahora bien, este modo de actividad es propio de una realidad subsistente, pues el obrar responde al ser en acto».

La espiritualidad del alma implica también su inmortalidad. La muerte es propia sólo de los entes materiales, susceptibles de corrupción, de separación de partes. El alma, por naturaleza no puede morir ya que no depende de lo corpóreo en su ser (es subsistente).


B. La Revelación

Estas verdades, aunque sean de razón y hayan sido de hecho alcanzadas siempre por el hombre, por su importancia religiosa han sido también objeto de revelación. Ya en el V.T. hay una revelación clara aunque progresiva de ellas. Así, cuando el V.T. usa el término nefés (psique (griego) – anima (latín) - alma), aunque con frecuencia suele designar con él al hombre completo, abundan las ocasiones en que se predican del nefés humano los contenidos del alma espiritual e inmortal. Esta revelación progresiva llega sin rupturas a través del Libro de la Sabiduría hasta el N.T. En los Sinópticos -por ejemplo Mt 10, 28- están ya expresados los conceptos transmitidos luego por los Padres. Desde el principio hay tradición de esta fe.

Así, el Damasceno, resumiendo la Tradición, dice: "anima est vivens, simplex, incorporea substantia, corporis oculorum suapte natura invisibilis; inmortalis, rationalis et inteligens". La antropología cristiana no depende pues del platonismo helénico, como pretenden algunas teorías contemporáneas. Su contenido procede de la revelación.


C. La convicción

En la espiritualidad e inmortalidad del alma, y en la unidad sustancial del compuesto humano, es lo que ha inspirado toda la investigación doctrinal en la antropología cristiana hasta llegar a la tesis de Sto. Tomás sobre el alma espiritual corno una forma  que posee y confiere la sustancialidad al hombre. El alma comunica al cuerpo el acto de ser; el mismo acto de ser con que ella subsiste. Y por ello, como el acto de ser (la persona) de todo el hombre es el mismo acto de ser del alma, la persona permanece plenamente con el alma cuando ésta se separa del cuerpo por la muerte.

Por otra parte, corno comunica al cuerpo el acto de ser a modo de causa final y no de causa eficiente, la  unión alma y cuerpo no es violenta y forma una única naturaleza, un sólo principio de obrar: hay un sólo sujeto.


D. El Magisterio de la Iglesia

Ha recogido toda esta doctrina. Ya el IV Concilio de Constantinopla (año 870) se expresó así: "El Antiguo y el Nuevo Testamento enseñan que el hombre -tiene una sola alma racional e intelectiva, y todos los Padres inspirados por Dios y maestros de la Iglesia afirman la misma opinión"(Dz. 338). El IV de Letrán (año 1215) enseña que el hombre está constituido por la unión de espíritu y cuerpo, en un texto que fue recogido exactamente por el Vaticano I: "Creator ccndidit creaturam...humanam, quasi communem, ex spiritu et corpore constitutam" (Dz. 1783). "El alma racional informa el cuerpo", afirma ya el Conc. de Viena (Dz. 480); y lo reitera el IV Conc. de Letrán, haciendo suya la metafísica tomista: "el alma es verdaderamente por sí y esencialmente la forma del cuerpo humano" (Dz. 738). También la individualidad y la inmortalidad del alma han sido afirmados por el mismo IV Conc. de Letrán (Dz. 738) al reprobar las teorías averroistas de P. Pompozani.

 El documento de la Sagrada Congregación para la doctrina de la fe

Las cuestiones relativas a la Escatología han sido de las más afectadas por las recientes controversias teológicas. Se acusa a la teología clásica de ser una deformación de la verdadera revelación, por su dependencia del dualismo platónico. Y se presentan las nuevas formulaciones como un intento de "des-helenizar" la antropología cristiana y de formularla de modo más acorde con la revelación bíblica. Una de las primeras consecuencias fue suprimir en la antropología y escatología la palabra "alma", que vino a ser considerada corno la expresión de un dualismo helenista que había que eliminar de la teología. De este modo, la pervivencia después de la muerte quedó radicalmente comprometida: Se niega en primer lugar la subsistencia individual después de la muerte y antes de la resurrección, eliminando la escatología intermedia. Las explicaciones que se dan equivalen a afirmar la disolución de lo individual en lo cósmico; o recogen sin más la teoría luterana de la "dormición" de las almas. Se cuestiona la salvación como algo individual, presentándola como algo esencialmente colectivo (se la describe como una "ciudad en fiesta", tomando expresiones del Apocalipsis). La felicidad de cada bienaventurado no sería más que una abstracción de la felicidad del oonjunto.

En la base de estas teologías se encuentran filósofos materialistas, existenoialistas, empiristas…; además de las teorías “desmitificadoras” de Bultmnann. Éstas comprometenlos fundamentos mismos de la vida cristiana, por lo cual la Congregación para la Doctrina de la fe envió a los Obispos la carta de 17.V.1979 : CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta sobre algunas cuestiones referentes a la escatología (17-V-1979). (Ver también: COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Esperamos la Resurrección y la Vida Eterna (26-XI-1995).

La noción cristiana de espíritu

La noción cristiana de espíritu no es un concepto puramente negativo (inmaterialidad)' sino fundamentalmente positivo. En la visión que tiene presente la creación de todo por Diosa la espiritualidad es la condición de aquel ser creado para conocer y amar a Dios; la espiritualidad está esencialmente finalizada a la unión personal individual con Dios (que por designio gratuito es de hecho una ordenación sobrenatural a Dios en Cristo, aunque podría haber tenido otra forma no sobrenatural).
Análogamente la noción cristiana de inmortalidad afirma la vida que permanece no como un espacio vacío, que pueda ser llenado de cualquier contenido. En la revelación, la vida es vida con Cristo. Los condenados no resucitarán para la vida, sino para el juicio. Por tanto, si se afirma que en cierto modo tienen vida, en realidad esa vida es algo negativo, es vida negada, son la muerte eterna. Por todo esto podemos decir que la revelación y la doctrina cristiana se expresan con toda propiedad cuando llaman vida eterna únicamente a la vida con Cristo en Dios.

La individualidad del alma después de la muerte corporal del hombre, podría plantear insalvables problemas metafísicos si se considerara exclusivamente como una forma queha perdido el cuerpo que informaba. Pero el alma no es sólo forma del cuerpo. El alma es la consecuencia de una creación inmediata por parte de Dios, es decir, de una llamada creadora individual (nomine tuo). Esa llamada, que se relaciona radicalmente con Dios es la que concede el esse individual que el alma transmite al cuerpo al que informa.

Las operaciones del alma separada, que son la expresión y el contenido de su vida, sufren un cambio radical al no disponer del cuerpo. Los  actos los realiza el alma con él mediante de las especies que Dios mismo le da. No por ser concedidas por Dios son sobrenaturales, pues son el modo propio, de su condición de criatura (Cfr. S. Th. I, q.89, a.1ad 3)

J.S.- Arvo.net
BIBLIOGRAFÍA

MAGISTERIO

CONCILIO VATICANO II, Const. dogm. Lumen Gentium, nn. 48-51; Const. past. Gaudium et Spes, nn. 18, 39.
Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 668-682; 988-1060.
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta sobre algunas cuestiones referentes a la escatología (17-V-1979).
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Algunas cuestiones referentes a la escatología (1990).
COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Esperamos la Resurrección y la Vida Eterna (26-XI-1995).

Cuestionamientos:

Los Testigos de Jehová dicen que la vida corporal que poseemos es lo mismo que el alma, por lo cual al morir, nuestro ser desaparece y solamente queda en la memoria de Dios, hasta el día de la resurrección, cuando El nos vuelva a la vida. Pero eso se contradice completamente con lo que nos enseña la Biblia sobre el particular. Nosotros creemos que una parte nuestra: alma o espíritu, llamémosla como mejor nos parezca, es inmortal y perdura a nuestra muerte física.
Veamos los pasajes bíblicos que fundamentan la doctrina católica sobre este punto:

Gn 5.24- Enoc anduvo con Dios hasta que Dios se lo llevó: sencillamente desapareció. (Sir 49.14)

1 Sm 28.15- Samuel le dijo: ¿Por qué has molestado mi descanso?

2 Re 2.11- Y Elías subió al cielo en un remolino.

Mal 3.23- Les voy a enviar al profeta Elías antes que llegue el día de Yavé.

Sab 3.1-3- Las almas de los justos están en las manos de Dios y ningún tormento podrá alcanzarlos. En
realidad, entraron en la paz.

Ecl 12.7- El polvo vuelve a la tierra de donde vino, y el espíritu sube a Dios que lo dio.

Sir 48.10- Esta escrito que volverás (Elías) un día para apaciguar la cólera.

Mt 10.28- ‘No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo, pero no el alma’.

Mc 9.4- Y se les aparecieron Moisés y Elías que hablaban con Jesús. (Lc 9.30; Mt 17.3).

Lc 16.25- ‘Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos’.

Lc 20.38- ‘El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por El’.

Lc 23.43- ‘Hoy estarás conmigo en el paraíso’.

Jn 8.56- ‘En cuanto a Abraham, se alegró pensando ver mi día. Lo vio y se regocijó’.

1 Cor 15.6- Después se dejó ver por más de quinientos hermanos juntos, algunos de los cuales ya han entrado en el descanso.

2 Cor 5.28- Por eso nos viene incluso el deseo de salir de salir de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.

2 Cor 12.2-4- Sé de un cierto creyente… que fue arrebatado al paraíso.

Filip 1.23- Por una parte siento gran deseo de largarme y estar con Cristo, lo que sería sin duda mucho mejor.

1 Tes 5,23- Que se digne guardarlos sin reproche en su espíritu, su alma y su cuerpo hasta la venida de Cristo Jesús.

Heb 11.5- Enoc fue trasladado al cielo en vez de morir…  Dios se lo había llevado.

 Heb 12.23- A Dios, juez universal, al que rodean los espíritus de los justos que ya alcanzaron su perfección.

 1 P 3.19-20- Entonces (Jesús) fue a predicar a los espíritus encarcelados; me refiero a esas personas que se negaron a creer en tiempo de Noé.

 1 P 4.6  - El evangelio ha sido anunciado a muchos que han muerto; … , a través del Espíritu viven para Dios.

Ap 6.9-10- Divisé debajo del altar las almas de los que fueron degollados a causa de la palabra de Dios…  Se pusieron a gritar con voz muy fuerte.

 Ap 11.12- Entonces una voz poderosa les gritó desde el cielo: ‘Suban’. Y subieron al cielo en medio de la nube a la vista de sus enemigos.

 Ap 14.3- Y nadie podía aprender aquel canto, a excepción de los ciento cuarenta y cuatro mil que han sido rescatados de la tierra.

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